jueves, 17 de enero de 2013

XIX

Viernes, Abril 03, 2009

 

El día de hoy (viernes) tengo dos juntas para revisar la participación de la empresa en dos licitaciones que implican que lleguemos a la meta anual a mas tardar en junio, osease que el dinero que se gane después de estas dos licitaciones es “de mas”, así que decidí apurar un poco el ritmo habitual de mis viernes para poder dar una leída a ciertos documentos y estar mas que preparado para objeciones o preguntas, por lo que hoy me importo poquitisimo mi poco sentido de la moda (además de que a los chinos de verdad parece importarles menos eso del código de etiqueta y aquí no es “Cassual Friday” es un literal “viernes de fachas”) y decidí venir a trabajar con lo primero que vi a la mano entre mi ropa disponible…jeans, playera blanca, cinturón de tela color arena y botines mineros casi del mismo color, sentí algo de frío y me puse una camisa de manga larga color “rojo quemado” abrochada solo en un botón, necesito estar MUY relajado para la jornada que según todo el departamento nos espera….y en esa programación venia que cuando subí al tren del Metro(subterráneo) y me acomode en la parte del pasillo que comunica vagón con vagón , casi me llevo entre las piernas a dos pequeñitos de unos escasos 4 y 6 años, ambos en uniforme escolar y sentados en el suelo acomodando unas cartas con dibujos, mi reacción fue la de costumbre, me entro el nervio y en mi mente se repitió un insistente “ Tengo Miedooooo”.

Que hacen un par de niños a esa hora en un tren que si bien venia bastante vacío, pero que sin dudas se llenaría unas dos estaciones adelante, ¿¿¿¡¡¡Donde estaba el adulto responsable a cargo de esos niños????!!!!En ese pensamiento estaba cuando sentí una mano en mi zapato y es que una de las famosas cartas se había metido justo bajo mi suela, lo que no me explico es porque en lugar de solo alzar mi pie y liberar la tarjetita me agache y se la di en al mano al pequeño. Y ahí fue donde comenzó la platica.

- ¿te gusta Ben 10?-
- No se, nunca lo he visto (al ver las figuras de las tarjetitas deduje que se trataba de alguna caricatura), el otro niño intervino
- ¿¡¡¡Nunca has visto Ben 10!!!!!?
- No, es que no se de que se trata
- Ah! Es de un niño que tiene un reloj que tiene poderes y se convierte en monstruos, pero monstruos buenos-
- Ah! Que bien, se ven padres los dibujos- fue cuando el mas grande de los dos me vio y dijo
- ¿quieres jugar?
- Es que no se- bueno la expresión de ambos fue de real y total asombro, pero me asombre mas yo cuando casi al unísono me invitaron a jugar prometiéndome explicarme y dejarme ganar una vez, y caray, pues acepte, ¡¡¡que mas!!!

Después de dos minutos en los cuales me toco repartir el mismo número de barajas entre los tres y la explicación de como usar las cartas leyendo los poderes de cada personaje y ponerlos a “pelear” y que el más fuerte gana, ya estaba yo sentado en el piso del vagón, que al fin de cuentas no venia yo muy elegante.

Cuando alce la vista, tal como lo predije el tren venia lleno, no hasta los bordes pero si con mucha gente ,pero nuestro espacio de juego seguía libre, vi que solo faltaba una estación mas para mi destino y me despedí de los dos niños mientras les devolvía la baraja, fue cuando el mas pequeño ( que estaba ganando todas las “batallas”) me pregunto
- ¿ya te tienes que bajar?-

Y la verdad es que en ese momento me dejo de importar la hora, las licitaciones y conteste que me quedaría hasta donde ellos se bajaran, así que me volví a sentar por tres estaciones mas….ellos se bajaron de la mano de la chica que los iba “cuidando” , no sin antes el mayor de los dos darme una tarjeta, justo con Ben 10 dibujado diciéndome que esa era la que yo me había ganado ( la única!!!!)….el corazón de esponjita…..deje pasar una estación más y después volví hacia mi destino original, con una sonrisa enorme mientras veía mi carta de Ben 10.



Epilogo: Justo ahora que me doy el tiempo de escribir esto, la primera junta ha terminado y un comentario generalizado fue que esperaban que llegara yo nervioso y en actitud de tirano, sin embargo me han encontrado totalmente relajado y alguien se atrevió a decir que me veía yo feliz….

Epilogo 2: si alguien se lo pregunta la chica cuidadora venia muy entretenida leyendo una revista de chismes y espectáculos, por lo cual solo de vez en vez se asomo a ver a los niños.

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